viernes, 30 de julio de 2010

otra de Estolón

El mismo libro decía en una de sus páginas mas crípticas que la sangre es más pura que el agua, que el dolor esta menos contaminado que el cristal más transparente. Que luego de la tragedia nos es dado pensar más claramente, unos segundos en la claridad y luego… Con los despojos alrededor de siempre pero con la conciencia purificada de un infante segundos antes del sacrificio. Porque el sacrificio purifica hacia fuera y hacia dentro pero sobre todo hacia las líneas más precisas del sentido que una y otra vez es preciso perseguir hasta que explote la cabeza de rabia. Porque no es nuestra cabeza. Es la cabeza de Estolón como imagen y semejanza, como reproducción imperfecta de algo ahora más grande que ni siquiera podemos entender…

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