sábado, 18 de diciembre de 2010

confesión atolondrada

Soy la persona más y menos culposa del mundo. La psicología también puede ser poetica: El más mínino daño que hago crea un dolor infinito que sufro los primeros días, evidentemente mi baja autoestima no soporta la más mínima culpa.
A pesar de ello en pocos meses toda la culpa desaparece. La psicología también puede ser poética: Creo que podría asesinar a cualquiera de mis amigos, familiares, desconocidos y en un par de meses no sentir el menor remordimiento. Así como antes la baja autoestima, el desprecio absoluto a cada cosa que sige viva es la causa de esto.

2 comentarios:

sole dijo...

in-escruplo

sole dijo...

escrúpulo