martes, 23 de octubre de 2007

Extracto

"Pasaba el mes de enero. Al día siguiente cargué el viejo colchón de lana sobre los hombros y salí a la calle. Una leve llovizna que no llegaba a mojar, pero que el colchón sabía absorber de la mejor manera me acompaño durante el camino hasta el negocio de muebles usados más cercano. Numancia se hacia lugar de la mejor manera: De la mejor manera…
O como una dama de hierro que empuja haciendo palanca dos paredes de barro.
El alma es una copa que tiene la forma de Dios.
Numancia hubiera dicho que no, con esa presunción insobornable de lo que se sabe irremplazable, hubiera dicho que no. Pasé por la verdulería, un gordo campechano se enfrascaba en una difícil discusión contra una dama de blanco sobre el precio de los tomates. En los últimos tres meses los precios había aumentado tanto que ciertas verduras estaban más cara que la carne. El verdulero la miraba en piloto automático. Cuando me vio pasar me miro solamente con un poco más de interés. Eran las siete y media de la tarde, debía pensar en otra cosa. Su señora había pasado hasta ese memento dos veces, recordándole de la mejor manera que debía poner el asado. Desde el fondo del negocio, donde las sombras se enredaban jugando con el aroma de la fruta, su hija de quince años terminaba misteriosamente la tarea.
Me detuve un rato en sus medias extremadamente blancas que llamaban de alguna forma a los muslos repletos de carne."

2 comentarios:

lombriza dijo...

me gustó che.

extracto de que exactamente?

el pollo dijo...

Es parte, como los otros extractos de una novela corta que ya termino, que supongo que se va a llamar Mss. Carrussel. Gracias por escribir che